Svensk Dröm!

jueves, 23 de julio de 2015

Ramadán en Dubai

Éste texto ha sido actualizado y mejorado y puedes encontrarlo en www.aquemarlasnaves.com que es mi nuevo blog. 
Allá también escribo sobre otros aspectos de Dubai en http://aquemarlasnaves.com/tag/dubai/ y además de otras muchas cosas que pasan al rededor de la vida de un expatriado en el mundo.

Vivir en un país árabe como expatriado conlleva los procesos de adaptación propios de cualquier lugar. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los países europeos y americanos en los que la decisión de seguir o no las tradiciones y ritos de la religión local queda en uno mismo, aquí es obligatorio seguir ciertos aspectos sobre la forma de vida islámica. Si bien es cierto que en Dubai la vida es mucho más libre comparado incluso con otros Emiratos del mismo país o en comparación con otras naciones islámicas, durante el mes santo, Ramadán, las cosas cambian de forma dramática y el expatriado debe estar preparado, al menos culturalmente.

Lo que en el mundo occidental conocemos simplemente como Ramadán con harta ignorancia en lo general, es una festividad que ocurre aproximadamente cada año - hay gente tonta que cree que Ramadán tiene algo que ver con guerra -. Digo aproximadamente por que las fechas de inicio y fin no están medidas con el calendario que en el mundo occidental utilizamos (calendario gregoriano) sino con el calendario islámico (calendario hegiriano), el cual, se basa en los ciclos lunares.

Ramadán es uno de los cinco pilares, uno de las cinco prácticas fundamentales y obligatorias del Islam  junto con la diaria profesión de la fe, la limosna, la oración (cinco veces al día para los más dedicados, siempre dando cara hacia la Kabaa), y la muy conocida peregrinación a la ciudad de Meca (Hach, o también escrita, Haj) en Arabia Saudita.

Ahora, Ramadán es un concepto con varios significados: el nombre del noveno mes del calendario islámico, es un periodo de ayuno temporal y una prueba de fe para los practicantes. El ayuno y la oración son obligatorios para todos, desde que los niños y niñas alcanzan la pubertad. Las exenciones son niños antes de la pubertad, los enfermos, los ancianos, las mujeres embarazadas y los viajeros.

Comienza al final del octavo mes islámico cuando aparece la luna. El año islámico es 11 o 12 días más corto que el año gregoriano por lo que el mes santo del Ramadán da la impresión de recorrerse 11 días cada año.

Para un practicante musulmán, el Ramadán consiste en la abstinencia absoluta de todo aquello que rompa el ayuno como puede ser comer, beber o mantener relaciones carnales, desde el alba hasta la puesta del sol. También, en tener presente la intención de hacerlo en la mente y en el corazón (así dicen ellos, no me miren feo) sin necesidad de repetirla durante todos los días del ayuno. Tiene que iniciar antes de “Alfayr” (inicio de la primera oración del día), antes del alba. En teoría, este ayuno es un reto que mide cuan disciplinada y adoctrinada es una persona musulmana pues en la práctica incluye no solo el ayuno a las relaciones carnales tan sabrosas que tanto nos gustan, sino abstinencia de todo lo que pueda ser considerado “mal comportamiento”, “mala palabra”, “mal acto”, o “mal pensamiento”.

La realidad es que es un mes un tanto oscuro y contradictorio en comportamientos, como los relacionados a cualquier festividad religiosa. En Dubai por lo menos, uno puede notar árabes (quienes evidencian su práctica de la religión) observar con la misma hambre que sin duda tienen, las siluetas de las exuberantes rubias europeas contoneándose por los centros comerciales cual chalán de vulcanizadora. Solo les faltaría chiflar. También se sabe que no solo durante ésta temporada sino de forma continua, muchos de éstos muchachos asisten a establecimientos de masajes filipinos donde el servicio especial es “el final feliz”.

¿Cómo se vive en Emiratos? En Dubai, todos los restaurantes cierran durante el Ramadán, algunos ofrecen comida para llevar o se puede pedir a domicilio. Tomar agua está prohibido a pesar del calor sofocante arriba de los 40 °C. Incluso tener un dulce en la boca (que ya de por sí es multa en el metro), también puede ser considerado ofensivo. Mostrar afecto, bailar y no respetar sus tradiciones también es castigado. Los restaurantes de los centros comerciales también permanecen cerrados. Los hoteles son los únicos que pueden dar comida por el turismo, lo mismo que alcohol (el cual está estrictamente prohibido).


Mall of the Emirates, decoración durante Ramadán
































Algo interesante es que los horarios de trabajo se reducen dos horas para no musulmanes y tres horas para musulmanes ayunando. Estos pobres se pasan el día largo sin probar bocado. En las oficinas los comedores corporativos son cubiertos de tal forma que los practicantes no puedan ver la comida. Fumar también es una ofensa así que se tiene que hacer con cuidado de no ser observado. Eso sí, en los hoteles 5 estrellas el alcohol sigue siendo servido a caudales y los occidentales principalmente son los beneficiados (aunque llegas a notar varios musulmanes aprovechando la promoción). 

En televisión se promueve mucho, y por todos lados lees las leyendas "Ramadan Kareem", que es algo así como "Feliz Ramadán". Después cuando está terminando se despide con un "Ramadan Mubarak". La parte divertida durante todo este mes el Iftar o Iftar parties. Iftar es el momento cuando el ayuno se rompe a la puesta del sol claramente anunciado por toda la ciudad con el llamado a orar desde todas y cada una de las mezquitas, oran y comienzan a fluir los alimentos a caudales. De hecho, se dice que es la temporada del año en que más comida se desperdicia en estos países: tanta llevan para el Iftar que terminan desperdiciando la mayor parte. De ahí en adelante comienza la vida y no termina sino hasta la madrugada todos los días del mes. Puedes incluso ver películas en el cine a las 3:00 am.

Supermercado en Ibn Battuta Mall, decoración por Ramadán

Durante Ramadán, el fin de semana es aburrido. Nada abre hasta que oscurece y si acostumbras salir a desayunar en familia o pareja a algún restaurante, ahora no es posible. Sin embargo se puede también tomar como una oportunidad de convivencia pues se tiene más espacio para invertir tiempo de calidad contigo mismo o con tus allegados. 

Ahora lo sabes, sí vienes a vivir a Dubai, durante Ramadán vivirás varias experiencias curiosas.

Sobre los Salarios en Dubai y el nivel de vida

Éste texto ha sido actualizado y mejorado y puedes encontrarlo en www.aquemarlasnaves.com que es mi nuevo blog. Allá también escribo sobre otros aspectos de Dubai en http://aquemarlasnaves.com/tag/dubai/ y además de otras muchas cosas que pasan al rededor de la vida de un expatriado en el mundo.


Vamos rápido al grano que eso es lo que quieres ver: de forma general, los salarios son buenos y la calidad de vida también si eres occidental y estás en la parte superior de la escala que describo abajo. Si no, bien, hay ciertas combinaciones que hay que considerar.
Antes de ir a más detalles, permíteme aclarar que esto que escribo es de acuerdo a mi experiencia personal que está llena de honestidad y objetividad. Tómala como especulación, si prefieres.
En Emiratos Árabes Unidos los salarios dependen de varios factores:. Seguir leyendo....
  



martes, 14 de abril de 2015

El primer día y las diferencias culturales laborales

El primer día de trabajo es algo muy extraño. Se vive en una especie de limbo de torpeza, inseguridad, intentos de adaptación e incertidumbre. Ya lo he vivido varias veces a mi ya no tan corta edad. Claro, todos lo vivimos en algun momento de la vida: en la primaria, la universidad, la maestría, el nuevo empleo, el nuevo equipo de fútbol, o hasta cuando somos nuevos en el gimnasio. Sin duda estamos de acuerdo en que son momentos muy incómodos y desagradables.

En eso me encuentro en este momento. Hoy fue mi primer día de trabajo en un nuevo país, sin hogar definitivo, casi sin dinero, y por si fuera poco, lidiando con gente cada vez más rara.

Cuando uno empieza la aventura del nuevo empleo, trata de caerle bien a todos. Tratas de bromear o de entablar conversaciones interesantes. Lo que yo me he enseñado con las experiencias pasadas es esperar. Sí, esperar y no tratar de ser nada que no quiero ser. Ser honesto y decir cuando no entiendo algo. Y es que cuando uno inicia como "el nuevo" la realidad es que no entiende la mitad de lo que se hace en la posición otorgada. Es mi caso. Hoy en mi primer día recibí las primeras pláticas sobre mis deberes y todo aquello que "debo saber", honestamente (y como casi siempre que he iniciado un trabajo) me quedé con la mente en blanco. Quizá un milímetro más cerca de lo que estaba antes de las pláticas.

He tenido la fortuna de trabajar ya en tres diferentes países antes de donde estoy ahora. No diré que todos han sido fáciles en sus primeros días (ni en los consecuentes tampoco), pero comparado con lo que ahora tengo en frente, parecen haber sido un poco mas sencillos de llevar. En Suecia por ejemplo: el trabajo es muy ligero y sin presiones. Los suecos no parecen conocer el estrés y son extremadamente concientes con respecto al tiempo de trabajo, al descanso, al balance entre trabajo y familia y claro esta, a la paga. Trabajar con suecos fue relativamente sencillo, bien dirigido y siempre hacen esfuerzos (a veces sobrehumanos) para darse a entender de tal forma que quede claro lo que se tiene que hacer, sin importar cuán infantil pueda llegar a ser la explicación. El nivel técnico que se requiere no es realmente nada fuera de lo normal. El problema es que para tener algo mas seguro hay que tener un muy alto nivel de sueco o bien que la necesidad de cubrir la posición sea muy alta y no haya opciones "domésticas". Luego entonces, conservar un trabajo para un extranjero se vuelve una tarea difícil. Sin embargo la cultura sueca prolifera y domina todo, incluso entre aquellos que son extranjeros: todos adquieren y practican los valores y cultura suecos de modo que donde quiera que se este, siempre se siente estar en Suecia.

En Liechtenstein es distinto. Para empezar conocer a un "Liechtensteiner" es muy difícil porque simplemente casi no los hay. Al ser un país tan pequeño, su gente se vuelve minoría cuando de trabajo se trata (35,000 hab. aproximadamente). Por su situación geográfica, Liechtenstein posee una mezcla de dialectos germánicos muy particular que incluso para los germano-parlantes de las distintas regiones resulta complicado de entender. Es así como gente de Suiza, Austria y Alemania estan por todos lados mezclados. En la empresa donde yo trabajé, los alemanes tomaron la mayoría absoluta. Así, trabajar en esta empresa fue un reto intelectual mayúsculo pues si por algo se destacan los alemanes (ojo, opinión personal) es por su altísima capacidad técnica. Además, son muy confiables: cumplen sus promesas (¡ojo chicas!). Si dicen envio correo a las 14:00, a las 14:00 está el correo. El problema es que son muy aprensivos y tienden a presionar demasiado para que las cosas sean hechas. Tanto, que se vuelven a veces muy molestos, casi insoportables. Claro, como cualquier sociedad, la alemana tambien tiene sus prejuicios contra otras sociedades: toman por holgazanes a los italianos y españoles (ojo, experiencias personales, no verdad absoluta). Por lo tanto la cultura alemana predomina en la región y todo aquello que no tiene ya sea la cultura alemana, suiza, austriaca o liechtensteiner, corre el riesgo de ser considerado como más flojito o lentito. Molesto. La paga sin embargo es bastante más generosa incluso que en Suecia, de hecho, de las más altas del mundo. Eso sí, los alemanes son muy amigables fuera del trabajo. Desde mi primer día me invitaron a cenar unas deliciosas costillas a la BBQ, ellos pagaron y fueron muy agradables. Como amigos son formidables.

México... está en desarrollo y eso aplica para todo y expresa demasiado. Todavía (y va para largo) tenemos el problema de "ponerse la camiseta". Se trabaja de sol a sol y se gana muy poco. Se exige demasiado, incluso más allá de las labores por las que se es contratado y si uno no acepta entonces, "no se tiene la camiseta". Los jefes son seres supermos a quienes no se puede contradecir pese a no tener la razón a todas luces. Corrupción en todo nivel, en toda área, en cualquier práctica. En muchos casos, mediocridad. Lamentable pero cierto. Claro está que hay muchos mexicanos de altisimo nivel y que merecen muchisimo mas de lo que reciben. Pero cuando se es nuevo en el trabajo en México, uno no merece nada, a veces ni la silla para sentarse (Pregunten en ICA. Yo lo llamé "Chair Wars"). La diferencia de clases mexicana se hace patente en todas partes y es evidente: un gerente (o jefe o supervisor o patrón) recibe hasta diez veces mayor salario que sus supervisados y les exige como si ellos ganaran más que él mismo lo cual produce mucha frustración y fricciones. Ya se, no es igual en todos lados, pero hagamos una encuesta y veamos cuantos son diferentes. Un trabajo en México no es nada sencillo evidentemente. Por eso me fui, entre muchas otras cosas.

Ahora el trabajo es diferente. Lo he encontrado particularmente retador por las características que describiré a continuación. Primero, Emiratos Árabes Unidos es un pais árabe que aunque es gobernado por un sistema federal de manera oficial, la presidencia del país es cotidianamente tomada por el jeque del Emirato (equivalente a una provincia) de Abu Dhabi. Este gobierno, fomenta y mantiene las costumbres y tradiciones musulmanas, por lo que hay que tener muchas reservas cuando se proviene de un país "occidental". Tomarse de las manos en público, usar vestimenta inadecuada (mostrar los hombros y los brazos, utilizar faltas cortas, pantalones cortos en algunos casos - eso es inadecuado), comer, beber o bailar en publico durante el Ramadán (mes completo en el que los musulmanes practican el ayuno por cuestiones religiosas), vivir con una mujer sin estar casado con ella, tocar a una mujer ajena, dormirse o mascar chicle en el metro, o simplemente tomar una fotografía de una mujer ataviada en alguna de las variedades estéticas musulmanas, persas, o hindúes, puede ser castigado muy severamente con penas que pueden ir desde multas hasta deportación o cárcel. Eso complica ¿cierto?

Ahora bien, el idioma oficial es el árabe, pero el inglés es utilizado mucho más. Lo complicado es el acento, ¿alguna vez has hablado con un indio en inglés? si ves Los Simpson en inglés, pon atención a Apu, el del minisuper, y más o menos entenderás de lo que hablo. De hecho, a su forma de hablar se le conoce como indian english, es muy particular y fácilmente reconocible. Muy similar hablan los individuos provenientes de Bangladesh, Sri Lanka, Nepal, Pakistan e incluso de los países árabes de la región. Es como el idioma o el color de la piel, se esparce territorialmente, toma fuerza, se concentra, y después se va difuminando. No digo que sea malo, pero es muy difícil cuando no se está acostumbrado. Gente de lengua materna inglesa coincide en que el nivel de inglés de estas personas es muy elevado, su único "problema" es la pronunciación. A mi, me ha sacado canas verdes al principio.

De este modo, cuando estoy en el trabajo con mis compañeros de otros planetas, las pláticas asemejan más a un grupo de niños de kinder gartden haciendo un ejercicio para la clase de inglés que a un grupo de profesionales. Ya había tenido experiencias con varias personas de esta región, pero nunca con tal variedad.

El clima por el momento no es problema, aunque así como en Suecia todos esperaban y comentaban el mítico invierno por lo helado, aquí se espera y teme el mítico (y bíblico) verano. La temperatura se dice que sube hasta casi 60°C. Un infiernillo.

Las diferencias culturales son alimento para la mente. Proveen cultura de forma gratuita a quien las experimenta. Ayudan a conocer y ver el mundo de una manera distinta con múltiples perspectivas. Nos ayuda a contraponer ideas, a valorar nuestra situación y a ser mas críticos con nuestras propias creencias e ideas. A a ver al mundo de forma holística con lo cual, se pasa de pertenecer a una nacionalidad a ser parte del mundo.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Lo que NO extrañaré de Dubai

Éste texto ha sido actualizado y mejorado y puedes encontrarlo en www.aquemarlasnaves.com que es mi nuevo blog. 
Allá también escribo sobre otros aspectos de Dubai en http://aquemarlasnaves.com/tag/dubai/ y además de otras muchas cosas que pasan al rededor de la vida de un expatriado en el mundo.

Permítanme comenzar este escrito igual que su hermano menor: "Lo que extrañaré de Dubai". Vayan y lean ahí -si pueden, primero- para evitar molestias. 

En breve me marcharé de Dubai. Estoy feliz, debo confesar. Y no es que haya sido infeliz durante mi tiempo en este país, pero vamos, no siempre brincaba de gusto todos los días. Ya se que me dirán que la felicidad o no existe o es pasajera, o bien que depende de uno mismo, sí, estoy de acuerdo. Sin embargo hay cosas con las que no estas de acuerdo y verlas o vivirlas te manchan el rato por no decir el día entero. 


Burj Khalifa desde Festival City (C) Mario Torres

De estas últimas es de las que hablaré a continuación. Aquí es donde se pone fea la cosa, donde muchos se pondrán en contra y me querrán insultar; pero ¿que creen? - da igual: lo que no gusta, no gusta y punto. No depende de que los demás estén de acuerdo. Estas son las 10 cosas que no voy a echar de menos de Dubai: 

1. Así pues la primera cosa que me pareció demasiado molesta desde que llegué a Dubai fue que siempre hay agua esparcida por todo el escusado en baños públicos ¡qué molesto! Te preguntarás porqué, lector occidental. Bien, pues la historia puede ser larga y trataré de hacerla breve. Inicia por las manos: para los musulmanes la mano izquierda es la mano impura y por ende con la que se deben limpiar sus partecitas. La mano derecha es la mano pura, la mano para alimentarse. Ellos, no se tocan el pene con la mano derecha mientras orinan y menos se limpian después de defecar con la mano derecha. Sin embargo reconozcamos que, por lo menos en Dubai, los árabes son limpísimos y por lo tanto algo deben de hacer para la higiene del trasero después de la caquita ¿cierto?

Hay dos modos: una palangana de plástico con agua y con la mano izquierda se restriegan como restregarías cualquier cosa sucia, con la mano hacen la jícara y se tallan la colita con el agua, así de simple. La otra, la más común en los países ricos del Golfo, es utilizar la manguera instalada en todos los baños junto al excusado. Estas mangueras expulsan el agua a presión con lo que prescindes de utilizar la mano y tu colichi queda prístina. Efecto secundario es que todo el cubo del sanitario queda salpicado de agua y en ocasiones chacualeas agua -que no podemos garantizar que no contiene partículas minúsculas de excremento compuesto por humus y otras especias- por todo el baño. Así pues, cuando es tu turno decides entre aplicar la de cagar en "posición de águila", limpiar con papel el retrete, o simplemente mojarte las piernas. No lo extrañaré, créanme. Aunque cabe destacar que en cierto sentido es más higiénico, todo sujeto a debate.

Típico baño de Dubai (C) Mario Torres
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2. Es común que al caminar en Medio Oriente y en cualquier parte del mundo la gente deje una estela, una esencia. Todos tenemos alguna. Buenas, malas o regulares. Pero hay una que en Dubai es muy frecuente entre asiáticos y sí, sobre todo entre árabes: el perfume de Oud. Los hay por supuesto en diferentes tonos de aroma y con añadidos de varias especias. Por algún tiempo esta esencia se limitaba a la clase alta árabe que puede llegar a pagar hasta 15,000 dólares por un kilogramo (!!) de esencia. Hoy en día se ha popularizado dramáticamente y se ha convertido en una moda entre muchos individuos del subcontinente indio y otros asiáticos pudientes que también lo utilizan. El Oud (en árabe Oudh) se produce basado en la resina/aceite de un árbol muy raro y escaso llamado Agar que crece en el lejano Oriente y que añade el toque de ciertos hongos que crecen en el.

Desde luego, debido a lo escaso y al excentricismo del aceite esto obedece a la ley de oferta y demanda y es hora que las empresas multinacionales como Dior , Versace o Yves Saint Laurent ya producen perfumes de Oud. Sea cual sea el proveedor, para mi apesta asqueroso. Si yo utilizo un Hugo Boss y no es compatible con mi pH el resultado puede ser desastroso: eso pasa con casi todos los que utilizan Oud. Me es era muy desagradable y no lo extrañaré.
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3. No voy a extrañar a las multitudes de niños maleducados que deambulan por los lugares públicos de Dubai. Es claro que NO están todos en el mismo saco. Los más déspotas y maleducados que se puede identificar son, sí como no, los niños árabes. Sobre todo los hijos de ricos locales. Traen a sus "maids" (sirvientas) uniformadas, en casos están aglutinados en grupos de entre 5 y 10 niños debido a las múltiples mujeres que tiene un solo hombre de acuerdo a su cultura, con un proporcional número de maids. Los niños árabes son déspotas y humillantes, pero los niños indios son berrinchudos e incontorlables. Los niños rusos son muy groseros con todo y contra todos. Para mi, con todo respeto, todos estos niños actúan como critters. Son bestiecitas gritonas desagradables e insoportables. Otra historia son los niños mexicanos, europeos y americanos (son los que más tuve oportunidad de comparar). Estos últimos son templados, muy agradables y afables, niños sí, juguetones, pero no critters. Los niños critters no los voy a extrañar.
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4. Una vez en Dubai, uno percibe claramente cuando los europeos aprovechan su condición de superiores dada la discriminación racial sin límites en este país. Las dos cosas, los europeos abusivos pero rastreros con los locales y la discriminación sin límites de la que ellos son beneficiados y que fomentan con sus acciones, las aborrezco y en definitiva no la voy a extrañar. Estando en Dubai se entiende mucho de los conflictos políticos de tantos años en el mundo. Se entiende mucho sobre el bienestar del que gozan los europeos hoy en día. La hipocresía del supuesto primer mundo que por un lado se beneficia (y se ha beneficiado) en grande del mundo en desarrollo y por el otro se queja y admira de éste cuando en gran medida, históricamente, mucha de la situación actual de nuestro mundo -de miseria y desolación- se debe a sus decisiones.
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5. Algo simple: los estornudos. A veces parece que todo el puto mundo tiene gripa en Dubai. Es menos divertido cuando todos estornudan con mocos, casi simultáneamente.
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6. Algo de lo más difícil de asimilar es la nefasta cultura laboral en Dubai. Algo así como la mexicana:  un email puede tomar semanas en ser respondido o es respondido con información no solicitada o incompleta. ¿Hablé ya de la discriminación? Bueno aquí es donde toma niveles y consecuencias críticas por las escalas salariales tan groseras e indignantes.
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7. Los estacionamientos (¿aparcamientos en castellano español?) son un dolor de muelas. Para encontrar lugar en los mega-malls (centros comerciales) de Dubai hay dos opciones: llegas antes de las 12 del día o tienes mucha suerte.
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8. Lavas tu auto, lavan los vidrios de tu casa, vas a playa, sales a correr, hagas lo que hagas, vas a tener el culo lleno de arena. Hay arena en la arena, y obvio no es sorpresa, Dubai está asentado en tierra desértica donde en realidad no debería haber humanos -desde mi punto de vista- y mucho menos perros. Hay perros, sobre todo en casas de europeos quienes son los que se pueden dar el lujo de mantenerlos y pagar su visa, su registro y sus alimentos. También son los europeos quienes después los abandonan a su suerte en el desierto. Los europeos tan buenos, ¿verdad? 
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9. Creo que en muchas ocasiones odié a los taxis y sus bestias al volante. Noten que no es cosa de nacionalidad y ubicación sino de oficio. Creo que los taxistas son nauseabundos en cualquier parte del mundo excepto en Suecia, donde un buen samaritano operador me dijo que mejor no lo tomara porque sería muy caro. Me sugirió que mejor caminara con mis tres maletas en mano porque, a pesar de ser pesado y muy corta distancia, lo iba a preferir al costo. Cuando supe que en Suecia la gente prefería comprar el taxi a rentarlo me sentí agradecido.  
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10. Se dice mucho que Dubai está mal planeado. Su infraestructura es excelente sin embargo creo que es real que su planeación, si es que la hubo, fue elaborada por un mandril o quizá un orangután. Un ejemplo son las incorporaciones a las vías rápidas. A alguien se le ocurrió la brillante idea de aislar el último carril de las súper-avenidas desde unos 700 metros antes de las incorporaciones de las intersecciones  -entiéndase los tréboles- así que si te pasas el muro que aísla estos carriles terminarás conduciendo unos 5 kilómetros en promedio para volver. No voy a profundizar en las inundaciones con un simple chipi-chipi.

Parte de esta pésima planeación urbana es el Salik. El Salik es un sistema de cobro de peaje por congestión como el que hay en Madrid, Londres, Estocolmo, el segundo piso de periférico en México, o muchos otros países. Este se aplica a quienes transitan sobre Sheik Zayed Road, la mega a venida principal de Dubai. Como cualquier otro "congestion charge" su objetivo es reducir la carga de tránsito sobre dicha avenida, sin embargo, a diferencia de cualquier otro, aquí nadie pensó en las alternativas. De hecho es posible evadir las conocidas como "toll gates" (puertas de peaje) responsables del cobro simplemente usando las calles laterales antes y después. Claro, muchos lo saben y la congestión es muy linda en forma de cuello de botella hacia la salida y luego entrando. Puedes llevar media hora para evadir el cobro de una sola toll gate. Debo decir que no es la mayoría los que hacen esto, pero con unos pocos, ya es un desmadre. Aparte de esta posibilidad, las alternativas constituyen hasta 100 km de camino extra para evitar los cargos o el desmadre. Inteligente ¿cierto?

Edición: Ya me marché de Dubai y sí, sigo muy feliz; la experiencia valió la pena.





martes, 4 de noviembre de 2014

Lo que extrañaré de Dubai

Me marché de Dubai. Estoy feliz, debo confesar. 

Éste texto ha sido actualizado y mejorado (un poco) y puedes encontrarlo en www.aquemarlasnaves.com que es mi nuevo blog. Sígueme por allá que aquí ya no he de actualizar.

Burj Khalifa desde Festival City (C) Mario Torres
Después de una serie de negociaciones con la empresa para la que trabajo en que llegamos a acuerdos excelentes, se ha terminado nuestro tiempo en Emiratos Árabes Unidos.

Así pues, me marché de Dubai. Estoy feliz, debo confesar. Y no es que haya sido infeliz durante mi tiempo en esa ciudad, pero vamos, no brincaba de gusto todos los días. Ya se que me dirán que la felicidad o no existe o es pasajera, o bien que depende de uno mismo. Sí, estoy de acuerdo. Sin embargo hay cosas con las que no estas de acuerdo y verlas o vivirlas te manchan el rato por no decir el día entero.

Así se vive Dubai y en cualquier ciudad del mundo, también lo se. Pero hoy he de hablar de mi experiencia en Dubai y no de Schaan, Estocolmo o de la inefable Ciudad de México. 

Y pese a lo que puedan pensar al leer el inicio de este texto, hay cosas que en Dubai son muy buenas y dignas de resaltar y que fácilmente se pueden extrañar. En la siguiente lista he de presumir y resaltar algo de lo que es lindo, inolvidable y que yo personalmente voy a extrañar  ("echar de menos", según mis amigos españoles) de este muy peculiar país. Enfoquémonos en lo positivo ahora que de la parte negativa escribo en este otro post. Noten que no están en orden de importancia. He aquí mi lista de las 13 cosas que echaré de menos de vivir en Dubai

1. Mis amigos indios. Emiratos Arabes está lleno de indios. Sin duda la cercanía y la ilusión de una vida mejor como pasa entre México y Estados Unidos o España y Francia es lo que los hace fluir a mares hacia el país árabe. Y que bueno porque le hacen la vida cómoda a muchos; lo divertido que puede ser estar con ellos lo voy a extrañar mucho. Sus ocurrencias, sus recomendaciones culinarias, su cine, y su amistad, siempre abierta manteniendo su identidad cultural que es un universo entero fascinante. Son mis amigos indios quienes me han mostrado una nueva forma de amistad sin matices ni contemplaciones. Amigos y ya.

2. La comida china real, con todo lo que pesa y engorda, en Dubai hay restaurantes que ofrecen comida china de verdad deliciosa. Comida que no he tenido oportunidad de probar en otros lugares donde he estado y que a decir por otros chinos trabajando en Dubai en cosas no relacionadas a la comida, pueden presumir de ser auténticos (no así los mexicanos por desgracia).

3. La inmensa diversidad cultural en términos de gente que no en cultura cívica y de la ciudad. Alguna vez me imaginé al aeropuerto de Londres como una estación espacial estilo Star Wars por la gran variedad de tipos de personas que ves. Estaba equivocado. Londres no es nada junto a la diversidad cultural en Dubai. El crisol es si no el más rico, uno de los más ricos del mundo y me es encantador. Por un momento te hace sentir que eres demasiado simple, demasiado 'normal', pero luego te das cuenta que tu mismo eres otro de esos especímenes que le dan el sabor al caldo a la ciudad.

4. La ubicación geográfica de la ciudad que te permite viajar a casi todo el mundo por tarifas muy razonables en tiempos bastante aceptables ¡y sin escalas! todo vuelo directo y con aerolíneas premium, top-class global. Nada mal ¿cierto? De hecho se ha anunciado que en breve Emirates Airlines ofrecerá el vuelo directo Dubai-Ciudad de México... veamos si es cierto.

5. Mi coche. Sí ya se, ¡que materialista!  - Me gustaba mi coche y lo voy a extrañar -mucho-

6. El precio de la gasolina, que para ver mejores hay que vivir en países mas feitos. En otras palabras, la mejor relación valor-precio de la gasolina a nivel mundial -desde mi punto de vista-

7. Emirates, FlyDubai y Etihad - un poco conectado con la ubicación geográfica, solo que éstas merecen un apartado propio. Viajar en estas aerolíneas es un placer que convierte a todas las demás en simples microbuses voladores. Lo viví al regresar a México en British: "chafita", peor que autobús.

8. La playa. En especial Kite Beach donde pasaba largas horas de relajación desde poco antes de ponerse el sol para no arder por semanas. La idea de una ciudad con playa con la calidad de vida de Dubai es grandiosa. Lo traté de aprovechar al máximo. Es diversión, relajación y paisajes gratis a cinco minutos de casa. El mar, a veces tan caliente que podías cocinar, siempre es bueno y siempre lo disfruto. A esto se junta el que yo he llamado "El Sol de Medio Oriente" (como periódico amarillista mexicano), ese sol dorado e inmenso que se ve desde la playa al amanecer o atardecer. Ese sol que hace evocar momentos pasados y disfrutar los presentes. Me acompañaba también de regreso a casa después de trabajar y era un indicador de la hora del día en que regresaba a casa para disfrutar. Nunca voy a olvidar ese resplandor dorado.

Kite beach, Jumeirah, Dubai (C) Mario Torres
9. Las amigas de mi esposita. Conocí a pocas, conviví casi nada con ellas. No se si ellas tienen idea de lo mucho que nos ayudan a los que tenemos que trabajar y dejar a la pareja en casa. Pero sin las compañeras de tertulia que mi esposa tenía, entre las que habían no solo mexicanas sino brasileñas, ecuatorianas, y muchas mezclas raras de matrimonios, nuestras vidas de pareja dentro del hogar sin duda serían mas difíciles y las horas serían más largas. Ellas se representan una válvula de escape entre ellas y para ellas mismas. Son la familia de la que todas carecen y extrañan por la distancia. Se aconsejan, se apoyan, se "viborean" en buena lid, y no lo veo mal. Está comprobado que el chisme entre amigas eleva el ánimo y en circunstancias en las que se vive en Dubai, es una necesidad. Si eres una de esas personas (hombre o mujer) que estarás en casa mientras tu pareja trabaja en Dubai, no lo dudes, busca a tus paisanos y en una de esas encuentras un buen amig@.

10.  En el top 10 de cualquier persona a la que se le pregunta que le gusta de Dubai, siempre está la seguridad. Y sí, la seguridad es un activo de altísimo valor en Dubai. Consciente estoy de que hay zonas en que pasan cosas graves -como en cualquier lugar también-, la realidad es que la seguridad en la ciudad es casi total. Uno se puede desentender de sus pertenencias en cualquier lugar sin miedo a que alguien las tome nunca. Muchos dejan a los niños libres en los centros comerciales sin saber exactamente donde están... ¿Harías eso en México? - Yo tampoco.  La sensación de seguridad la extrañaré mucho.

11. La infraestructura - aunque un poco mal planeada porque creció desmedidamente y a capricho, las calles son espectaculares. Puentes, aeropuertos y avenidas, todos en perfecto estado y funcionamiento. Aunque todos los edificios son de muy baja calidad por dentro (salvo aquellos departamentos arreglados por un exquisito), la ciudad en general es muy atractiva y una infraestructura envidiable.

12. The Business Breakfast, un programa de radio matutino de negocios en Dubai Eye. Habla de negocios de manera sencilla y muy agradable, tienen acceso a entrevistar a colosos como el CEO de Alibaba, Jack Ma, tener aportaciones de corresponsales de BBC o CNN, entrevistas con CEO's de bancos globales, etc. y todo por teléfono como si estuvieran llamando a Domino's Pizza. Hacía mi trayecto al trabajo en Dubai Investments Park y las primeras horas del día mas agradables y livianas.

13. JBR Walk, Marina Walk, Promenade, y todos aquellos pocos lugares donde se podía caminar al aire libre en Dubai en los meses de bajo calor. Caminar en estas zonas relaja por las vistas, los olores y sabores que hay en sus múltiples restaurantes. Voy a extrañar particularmente aquellos frente al mar.

¿Se notará que voy a extrañar el mar? ¿tu que extrañarías del lugar donde te encuentras? - cualquiera que sea la respuesta, goza todo lo que puedas en este momento. Y si tu que me lees, sigues en Dubai, disfrútalo más porque después será mucho más difícil. 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

La prisión de la distancia

La vida del expatriado es más compleja de lo que muchos pueden imaginar. No todo es viajes excitantes y mucho menos lujos, idea que se genera en nuestros conocidos cuando saben que vivimos en un país económicamente mejor. La vida que proyectamos en redes sociales en ocasiones solo refleja eso, fotografías del momento, pero no la profundidad de lo que muchos de los que vivimos fuera de la patria sentimos. 



Leer me es placentero, me lleva lejos a la profundidad de mis pensamientos. Ver películas me relaja, me regala imágenes para soñar e historias para sobremesa. Me gusta leer artículos de internet como blogs o revistas electrónicas, muchas veces tienen temas que nadie más toca.También veo series de televisión, a veces creo que no está mal bajar la guardia y dar oportunidad de que nos convenzan de comprar algo -ideas, productos o historias- que no necesitamos, a fin de cuentas queda en uno tomar esas decisiones. 

Por causa de una de estas series, y por simple que parezca de una página de internet que sigo, es que caí en cuenta de que sí, ser expatriado o viajero tiene desventajas que a veces se asemejan a las de estar preso -guardando las prudentes dimensiones, antes de me acribillen-.

Para contextualizar mis ideas he de mencionar la serie y la página: 

a) Orange is the New Black. Serie estadounidense (raro) ubicada en una prisión neoyorquina (más raro aún) de comedia (ok, suficiente) que gira en torno a las vicisitudes de una rubia educada recién ingresada. Es irreal, a veces tonta, pero para eso vemos series de televisión ¿cierto? Si quisiera algo inteligente vería algún documental y solo tal vez vería algo verídico con bases teóricas.

b) Humans of New York. Blog originado en Tumblr. cuya página de Facebook tiene más de 9.4 millones de seguidores medidos en "Likes". Su autor y fotógrafo profesional es Brandon Stanton quien toma fotografías de individuos comunes y corrientes de las calles de Nueva York -curiosamente también- y las publica con fragmentos de conversaciones o comentarios emitidos por los personajes retratados. Debo agregar que es excelente, sobre todo en fechas recientes en que ha visitado Irak, Congo e India con el mismo concepto. Uno llega a poner en perspectiva sus condiciones de vida y tragedias personales cuando lee lo que otras personas han y siguen viviendo en el mundo.

Estas dos fuentes de entretenimiento por azares del destino, en un mismo día y añadiendo una conversación personal profunda, tocaron el mismo punto de dolor de todos los que vivimos lejos de nuestra amada patria: nos perdemos momentos importantísimos de la vida de la gente que queremos.

En Orange is the New Black, una de las líneas de argumento que resultó reveladora fue: 
"Sometimes I feel like I'm missing so much" - "A veces siento que me estoy perdiendo de tanto.." En algún capítulo posterior la protagonista "se pierde" la muerte de su abuela por estar presa.

En Humans of New York, Brandon preguntó a la mujer de la imagen cual había sido su más grande logro a lo que respondió, "mantener contacto con amigos y parientes que viven lejos", "es importante tener personas que te recuerdan en diferentes etapas de la vida. Es especialmente importante conforme vas envejeciendo, porque hay cada vez menos de esas personas. Y son ellos quienes te recuerdan quien eres" 




Fue en el mismo día en que estas dos imágenes pasearon frente a mi en el que tuve una conversación con un par de amigos en Dubai, un indio y un brasileño, en la que coincidíamos en que después de años fuera de nuestros respectivos países la vida que al momento de partir parecía detenerse por nuestra ausencia en realidad sigue su curso y por momentos a velocidades más rápidas. Nuestra gente sigue su vida -como debe ser- y los eventos de vida siguen sucediendo inexorablemente. La gente se casa, tiene nuevos trabajos, cambian de departamento, los bebés dan sus primeros pasos, amigos fracasan, tienen hijos... Algunos mueren. Y nosotros, espectadores a través de la casi bendita hoy en día vitrina electrónica, la del Facebook, Skype o Whatsapp, sólo miramos y no pasamos de una conversación o un par de "likes". 

Algunos tenemos la oportunidad de visitar el hogar una o dos veces al año, pero créanme cuando digo que no son todos ni por asomo y que tampoco son suficientes (no me dejarán mentir los colegas expatriados). Sobre todo en Dubai, donde los precios son exorbitantes y muchos viven al día o sus países están muy lejos. O bien, muchos tienen sus pasaportes confiscados en la empresa para la que laboran. Esos no pueden viajar nunca porque no pueden salir del país. Luego entonces su libertad está limitada. Esos son presos no catalogados. 

El horario también es una traba. No siempre puedes llamar porque del otro lado del mundo están dormidos o viceversa. Como cuando quieren llamar los presos desde la prisión y resulta que no había nadie del otro lado de la línea a la hora que lo intentaron.

Si eres mexicano, extrañas la comida y aprovechas la visita anual para traer tu "comisaria" de productos mexicanos porque, si eres mexicano bien nacido, sabes que no hay restaurante mexicano real en ningún lugar del mundo que no sea México y algunos en Estados Unidos. Extrañas la comida de mamá y te tienes que acoplar a la comida en donde te encuentras. Muchas veces no hay de otra más que aguantarse el asco, como en la cárcel. Por eso también, cuando vives lejos del hogar, ahora aprendes a cocinar. Eres creativo y ya no sólo avientas la pasta al agua y compras yoghurt, ahora también usas especias y hasta te preocupas por las calorías de más que empiezas a consumir.

Tienes amistades bastante raras, de todos los colores y sabores. Te adaptas a tipos de gente que quizá antes jamás hubieras pensado que conocerías o que existía: ¿Liechtensteiner? ¿Qué es eso?, ¿Bahraini? ¡No bromees! - son tu familia ahora. Y de ninguna manera puede ser algo negativo, al contrario, es refrescante y aleccionador, ¡se aprende tanto de la gente! Incluso de aquellos que su momento te parecen indeseables.

También en esta aventura a distancia, muchos nos volvemos co-dependientes de la música. Escuchamos música día y noche. La buscamos insaciablemente por que nunca es suficiente, nunca es tan fresca y nunca (y siempre a la vez) tiene el significado que sientes. Vives pescando música con Shazzam hasta en tiendas de ropa. Quizá sea tanto escuchar ritmos y la relativa soledad en que vives, sobre todo los primeros meses, que comienzas a hablarte a ti mismo. A veces en voz alta, a veces solo en tu mente, pero te diriges a ti mismo, sostienes conversaciones con tu "yo" interior. 

La distancia es remedio para muchas personas. El emigrar en todos los casos es para vivir mejor y creo que en la mayoría se logra a pesar de lo que se piense. Sin embargo, a veces representa aislamiento y soledad, algo muy parecido a estar preso. En Dubai a veces tengo la percepción de que todos tienen una amarga sonrisa: todos están felices y tristes a la vez en cierta medida ¿porqué?, porque siempre, constantemente, extrañamos a alguien; nos falta alguien que esta lejos.

La experiencia de haber salido de mi país para buscarme a mi mismo fuera de el no la cambio por nada. Es la mejor decisión de mi vida y me ha mostrado lo que más me gusta hacer: viajar. Como todo acto de superación y de significado personal, este viene con sacrificios de medio o largo plazo. Hagámoslo valer y seamos conscientes de las consecuencias. Por lo pronto esto me hace feliz, yo soy el juez de mi condena en la prisión de la distancia. 






domingo, 27 de julio de 2014

Las delicias y los dolores de viajar

Este texto nace en febrero de 2012 cuando me encuentro esperando en Schiphol, el aeropuerto de Amsterdam, punto de conexión entre mis vuelos desde la Ciudad de México hacia Dubai. Me recuerda un poco mi primer viaje a Europa.

En esa ocasión volé a Heathrow, el gran aeropuerto de Londres. La emoción de salir de mi país, un objetivo que me planteé desde mucho tiempo atrás, hacía que nada importara realmente. Ni el tiempo de vuelo, ni las características del asiento o del avión, ni los sanitarios, ni el trato de las y los sobrecargos, ni la comida, ni los idiomas, y en mi caso particular, tampoco las alergias o enfermedades. Todo era aceptable, hasta placentero.

Diez horas de vuelo representaban una linda oportunidad de leer con la tranquilidad de poder engancharme y que nadie vendría a pedirme aquel correo o el teléfono no iba a sonar. El asiento, chiquito, así como soy yo, me era suficiente, acogedor, seguro, ¡oh! ¡Tiene una pantallita enfrente! ¡Películas! ¡Con lo que me gusta ver películas! Era simplemente genial. Además si este asiento está cerca de los sanitarios, ¡hombre, que conveniente! Siendo un avión que transporta a gente con tantos recursos, sin duda deben estar limpios y estar cerca es mejor para que en caso de escurrimiento  la solución esté a la mano. Por si fuera poco, me atenderían las chicas más guapas que puede haber, al menos esa era la fama que tenían las sobrecargos, chicas de calendario al servicio del viajero. Lindas, amables, serviciales y siempre sonrientes. Con esas caras angelicales servirían la comida que dicho sea de paso, sería deliciosa y saludable, digna de una aerolínea de clase mundial con flotillas enormes y presencia en todo el orbe, la cual, con estos servicios de tanta alcurnia, cobra cantidades a veces un poco elevadas. Todo esto aderezado con las emocionantes dificultades lingüísticas, que para un viajero de cepa son la sal y la pimienta de los viajes. Tener hambre y querer expresarlo en idiomas diversos es un reto que se antoja harto divertido.

Como verás, todo un placer para los cinco sentidos.

No necesariamente...

Mientras más largo el viaje, más martirizaste es. Se puede leer ciertamente, aunque si tienes la suerte de tener de vecino a un niño chillón, ya valió madres (no aplica si el niño es sueco). Si eres susceptible al ruido, leer en un avión no es opción. Las turbinas producen tal ruido que la cabina más bien parece planta de producción de acero. Ahora mismo viene una mujer en el asiento de en frente muriendo lento por mareo (ya dejé la terminal evidentemente). Los asientos dan claustrofobia, tal vez las gallinas viajan más cómodas en los camiones. La mujer, de tamaño considerable, se retuerce no se si por náuseas o desesperación y con su mano tapa la pantallita que tiene en el respaldo de su asiento, ahí donde supuestamente yo estoy viendo Argo. Y es que no hay espacio suficiente para estirarse (o retorcerse). De acuerdo, en business class sí que hay espacio, ¡pero el boleto cuesta más caro que un coche! Ella viene con el que parece ser su pareja. Creo que a el lo tiene sin cuidado lo que la pobre dulcinea siente, la mira de reojo, arquea la ceja y vuelve a dormir, -hombres- diría mi abuela.

Las sobrecargo no le dan mucho mejor trato. Hablan holandés, no entiendo lo que dicen pero no tienen ceño de preocupación sino de molestia. -¿Qué traerá esta pinche vieja?- se deben de preguntar, de eso les veo cara con el entrecejo fruncido. Ya le dieron más agua. De ser por el marido creo que mejor se la aventaba en la cara pero con todo y el vaso. Alguna vez hablé con una conocida sobrecargo (no azafata, según ella, aunque me gusta más el sonido y encima, sobrecargo suena a que estas empleadas son como bultos extras en el avión) y ellas, de lo que se quejan amargamente es de los pasajeros. Luego entonces las sobrecargos son como casi todos los médicos que conozco: dicen escoger su profesión por vocación pero al paso del tiempo, el objeto del servicio que brindan -entiéndase la gente, pasajeros o pacientes- son lo que más aborrecen. Vaya profesión tan feliz la suya. Ya se que no todos son iguales, pero sin miedo a exagerar, al menos la mitad no tienen cara de alegría. Ya llegaron más refuerzos, un holandés típico: más de dos metros de altura y que ha fungido en el vuelo como garrotero. Le preguntaron si se siente mejor. Ella, con la cabeza entre las rodillas no la veo en condiciones de afirmar, la pregunta es necia.

¿Habré de profundizar en lo rico de la comida de los aviones? En realidad pocas veces sabes lo que comes, hoy era algo que llamaron pollo. Tenía una salsa de algo, de color entre verde y café. Tenía arroz esta vez, así que ahora sí reconocí algo. Por cierto, me acaba de llegar un aroma que bien le viene a la imagen que da la comida de avión, pero que en esta ocasión más bien proviene del mareo de la mujer de enfrente y que emana desde los pulcros lavatorios. Si alguna vez han hablado con una azafata, ya les habrá aconsejado nunca ir descalzos al baño del avión... orines es lo menos que llevarán impregnado en los calcetines hasta su destino.

En el viaje desde México sí dormí. De Amsterdam a Dubai nada. Dormir en avión te hace tener habilidades especiales como por ejemplo dormir en cualquier parte y cualquier condición. De calor sofocante a frío invernal, sentado de señorito a contorción china. Cabeceo dirigido, sólo hacia adelante y hacia atrás, pocas veces a los lados. Debo decir que no todas las aerolíneas son igual de incómodas. Hay peores y mejores como en todo. Diré las tres que me parecen buenas de las pocas que he tenido la oportunidad de conocer: Emirates, toda una experiencia. Los asientos sin embargo, tienen el mismo problema pero la experiencia general es muy positiva. Swiss Air, siempre elegante como sus ciudades y su gente, también es bastante agradable. Norwegian Airlines, hasta donde se, la primera que ofrece internet inalámbrico durante el viaje, un valor agregado para los adictos a la conectividad. Estas son mi "top 3". No diré cuales son las malas pues dependerá también de buenas o malas experiencias que cada uno haya tenido. Por ejemplo, si alguien cumplió alguna fantasía sexual con una sueca en el baño de un avión de Ryanair, probablemente recordará esa aerolínea con mucho beneplácito a pesar de todo lo que se conoce de tal aerolínea.

Creo que empiezo a odiar los viajes en avión. Me esforzaré por cambiar a business class a futuro para ver si encuentro alguna diferencia.

Sin embargo algo que sí disfruto mucho son las vistas. En muchas ocasiones me he auto descrito como alguien demasiado simple. Me impresiono con casi cualquier cosa: los insectos, las estrellas, el mar y en los aviones, la vista desde la ventanilla me ha bastado para ignorar todo a mi alrededor. Sí, soy el típico tonto tomando fotografías por la ventanilla. Aquí la más reciente, sobre volando territorio holandés. Un colchón de nubes increíble, lo disfruté mucho.

Notas de avión (Julio 2014)

Actualización: a casi año y medio de haber escrito este texto y de haber abordado un sinnúmero de aviones, he de abundar con las siguientes "notas de avión", las he ido recaudando aquí y allá con experiencias.

- Emirates en efecto es una de las mejores del mundo, pero hay aún mejores. Qatar Airways es espectacular en su clase business aunque eso sí, la comida es la misma para turista, business y first class, es decir, basura. Los espacios entre asientos son un poquito más grandes que el promedio con lo cual viajas menos incómodo. Los esquemas de seguridad nada te los quita (en ninguna a nivel mundial). Ethihad, la aerolínea basada en Abu Dhabi, es otro gran competidor. Las secciones de lujo son brutales, casi de fantasía. Pero también demasiado costosas como para la persona promedio.

Volando hacia Nueva York en un Airbus A380

- La industria aeronáutica es cada vez más mordaz y nos trata cada vez más como simple ganado o mercancía delicada. Su afán de optimización los está llevando a límites críticos de diseño que ya atentan con la dignidad humana. Sus limitaciones hasta para dar un refresco completo son insultantes. He leído una noticia que sugiere el futuro de los asientos; ahora se proponen posiciones "semi-sentado" o no se si decir "semi-parados". Quizá la siguiente gran idea sea ir tomados de una barra como en autobús.

- A veces me pongo a pensar en que prefiero de compañero de viaje, una persona apestosa o un niño chillón. ¿Qué tal un niño indio chillón atrás y una niña necia árabe adelante? - así me tocó el último vuelo. 

- Despega el avión, "tun", se apaga la señales de cinturón de seguridad en todo el avión: ¡Todos a cagaaar! 

- Audífonos con entrada doble para que no se los roben.. Calidad de audio ínfima. Mejor veo las pelis en mi computadora.

- Nada pasa si tienes aparatos electrónicos encendidos, eso es un hecho. En Aeromexico eso no importa, las sobrecargo se les erizan los pelos de verlos prendidos. Debe ser su KPI. 

- FlyDubai le dio el toque VIP al estilo de negocios de Ryanair. Aquí sí te dan número de asiento y ¡puedes rezar! Sí, los pilotos te indican la hora exacta de acuerdo a la posición del sol para rezar y la dirección a la que debes ver. También te indican la Qibla (dirección hacia Meca). Todo un plus para los musulmanes. Aunque no les den esta información, ya hay Apps que te indican cuando rezar, así que sin importar que estés aterrizando o despegando, puedes rezar. Me pregunto que pasa si da vuelta el avión a medio rezo...

Fly Dubai hacia Sri Lanka

Con todo, viajar es un deleite. El viajar avión es un prepago que hay que hacer para ver a la familia, hacer negocios o conocer no otros lugares, para mi, otros mundos. Todo lo pongo en ofrenda. Debe haber ingenieros trabajando ya en la teletransportación y los veneraré cuando lo logren. Por lo mientras yo ya estoy a punto de aterrizar en Emiratos Árabes Unidos, ya platicaré mis apreciaciones. Desde arriba, el desierto se ve muy impresionante.

Si alguien lee esto, llegó hasta este punto y tiene alguna linda experiencia que contar, estoy abierto a leerlo. Será todo un placer.

sábado, 5 de julio de 2014

México, te extraño y te rechazo

Estuve en México tres semanas durante las cuales hubo, como siempre, gran variedad de vivencias contrastantes. Desde las muy felices que son con las que por supuesto me quedo, hasta las tristes e indignantes, esas de las que uno no se puede desafanar nunca. 

Imagina que tienes un hermano o algún familiar cercano alcohólico. Lo quieres, tiene sus buenos detalles y momentos contigo pero no quieres estar cerca de el por mucho tiempo. Esa es mi relación con México. Con lástima, México es mi hermano alcohólico y aunque lo amo como país y mi casa, no quiero estar en el. 

Durante estas semanas pasé un proceso de razonamiento y meditación profunda y muy personal en el que llegué a conclusiones obvias pero no por eso menos ciertas o lastimosas en algunos casos. Ideas que de no tener en cuenta si de regresar se tratase, tomaría la decisión incorrecta por falta de información como de forma parcial me sucedió en Dubai. Algunas de estas conclusiones son:

1. En Mexico todo es una mafia: la venta de celulares, las líneas de celulares, la droga, los microbuses, los taxis, las tiendas de abarrotes, la central de abastos, las oficinas de gobierno y el gobierno en sí mismo, la policía, las ambulancias, las empresas nuevas, las empresas viejas, las empresas, el antirrábico, los toros, los palenques, las televisoras, los periódicos, los programas de radio, las constructoras, el sistema de limpia y los que recogen la basura, las universidades privadas, las públicas, los profesores, los alumnos, limpiaparabrisas, porteros de edificios, tianguis-tianguistas-dueños de tianguis, vagoneros, algunos plomeros, los hospitales (brutalmente mafiosos), la delincuencia, walmart... 

Podría seguir, pero creo que ya tienes el punto.

2. La familia es de verdad la base de una buena sociedad. No esa familia ñoña que la televisión y movimientos de extrema derecha nos venden, no. Yo hablo de aquella que en gracia te tocó tener: con o sin padre, madre, hermanos, abuelos, o bien, esa familia en la que se convierten tus amigos. Hablo de ese círculo de confianza que se crea y cierra en torno a un pequeño grupo de individuos (a veces muy raros y chocarreros) y sobre el cual te puedes recargar siempre y siempre "hacer base" en el. Eso, querido lector, es lo que yo tengo la fortuna de tener en México y por eso soy feliz. 

3. Hay más baches que habitantes y manejar es una patada en el culo: La infraestructura del DF es un reto para cualquier gobierno que se atreva. No es un secreto y a todos nos gusta quejarnos y exaltarlo cada que podemos. Yo no soy la excepción. Me molesta demasiado el pésimo mantenimiento de las calles y avenidas de la ciudad que en muchos de los casos es simple negligencia al desempeñar la remodelación pues con el mismo material y maquinaria se pueden hacer los acabados correctos. Lo he visto en Europa, lo he visto en el Medio Oriente y lo estudié a nivel profesional; se puede. Además el tráfico de la ciudad no se ve en cualquier parte del mundo y no es ninguna gracia. Está muy carbón decidir entre tomar el metro y la micro o subirte en tu flamante auto con inyección 3.2 litros para ir a 25 km/h.

4. En México sí hay libertad de expresión. Por lo menos la inocente que en las sombras es inofensiva: la del Facebook, Twitter o de discusión de carnicería mientras te envuelven el kilo de espinazo con tuétano para el mole de olla. Todos dicen lo que quieren aquí y allá, a veces en tu cara y de forma brutal en especial los insultos de tráfico, esos te los dejan ir con todo y sin miramientos. El presidente de México es un asno iletrado y todos lo reconocemos, sabemos, aceptamos y en millones de casos a pesar de ello lo apoyamos (yo no, claro), y todos lo podemos gritar floridamente y casi seguro nada pasará.

5. La falta de cultura cívica es la razón de muchos (o casi todos) los problemas: la inmensa mayoría de los que viven (ya no me incluyo, disculpen) en la Ciudad de México son una bola de cerdos. Tiran basura sin discriminación en las calles. Hacen tiraderos de basura clandestinos en cualquier lugar y después con una imagen de la virgen los desplazan a la siguiente esquina. No respetan señales de tránsito (¿eso qué es?), ni filas, ni semáforos, ni órdenes preestablecidos. Si algo se prohíbe, con más saña se practica sólo con el muy mexicano afán de chingar y luego sonreír. Algo así como el grito de "puto" del fútbol. Se escucha mal, demuestra nuestra violencia verbal ligada de forma íntima con nuestra cultura, denigra bajo la sombra del anonimato que da la muchedumbre, la bandita, y es muy pícara. Nos encanta alardear de "la picardia mexicana" que va siempre contra corriente. No es popular mi opinión, lo sé, pero este es mi blog y se chingan 😊 -ogetes- 

6. La comida es baratísima. Incluso la preparada en "Vips" y "El Portón". Ir a un mercado es un festival de color y sabor a precios irrisorios (no, no se me cayó el pedigree). Cuando uno sale a varios lugares del mundo se da cuenta que difícilmente se encuentran precios con el sabor que hay en México. Nuestro problema, ya sabemos, es la miseria tan profunda; siendo ésta nuestro punto de referencia, claro que todo es muy caro. Pero bien podría ser peor. 

7. Sin embargo, en Mexico, no se puede comer a gusto. La comida mexicana es sin lugar a dudas la mejor de este mundo en tinieblas. No sólo cada estado, sino cada colonia o barrio tiene un platillo o garnacha con un sabor que te eleva al firmamento. Del mismo modo, cada corredor, mercado o restaurante es atacado por los cantores de norteño o de rock urbano chiflando la misma pinche canción. Luego piden la cooperación, claro, como uno les pidió su amable contribución para ambientar el levantamiento de taco. Me molesta sea cual sea la razón de fondo de su presencia. 

8. Los mexicanos somos occidentales de todos colores. Nuestra variedad étnica es impresionante. Tenemos también nuestras muy buenas güeras sabrosas, negras voluptuosas, morenitas guapachosas e indígenas de la más pura cepa. Todas en cualquier variedad. Pocos países pueden presumir esto y creo que lo compartimos con Estados Unidos, aunque nos pese. Tenemos también tradiciones que hemos heredado de nuestros antepasados (algunas ya muy anacrónicas y sin sentido) lo cual nos distingue entre otros países. Pero a fin de cuentas, somos occidentales. 

9. Los horarios de trabajo son extenuantes. Casi inhumanos. Eso sí que lo vemos en otros países: en Dubai por ejemplo la clase (muy) baja de trabajadores labora 12 horas corridas por un salario que roza en el insulto. En este grupo hay, por ejemplo, albañiles, lava coches y obreros. Bien, en México eso sucede pero con casi toda la población incluidos ingenieros, médicos y licenciados de cualquier tipo. Tenemos la sub-cultura de ponernos la camiseta y de dar el resto por una empresa que se hace rica con nuestro trabajo y a la vez se limpia la cola con nuestro esfuerzo. Los contratos en la mayoría de los casos son adornos que únicamente protegen a la empresa del empleado pero que el empleado nunca puede reclamar. 

10. Extraño a México. Mis 9 puntos anteriores más miles que seguro no escribí hacen que la decisión entre volver o no sea muy difícil. Mi deseo es volver y cooperar a que las cosas cambien como lo ha sido el de muchos que lo han hecho y desertado para volver a huir. México es un país que atrae y ahuyenta a la vez. Te besa y te madrea, te tira y te levanta.

Si algún amigo lee esto y no pude verlo, de nuevo ofrezco una disculpa. No caben las excusas, siempre y llanamente no se pudo. Pero he de volver... 

viernes, 18 de abril de 2014

Mi amigo Gabriel

Ayer por la noche, tiempo de Dubai, me enteré de la triste aunque muy natural noticia: Gabriel García Márquez ha muerto. 

Como muchos, y sin exagerar al grado de un fanatismo falso, lo sentí como una pérdida personal. El Gabo me ha acompañado siempre como fiel expectador, como narrador perenne o como consejero personal desde la vez que encontré una séptima edición de "Cien años de soledad" entre los libros de la casa de la abuela. 

Fue él el primer autor que me mostró que leer estaba lejos de ser una obligación o de ser un reto a la concentración. Fue una de las influencias para mi conciencia social que ha ido creciendo, actualizándose, modificándose y extendiéndose ahora hasta estas tierras lejanas donde vivo, y en donde los 100 años parecen haberse extendido para muchos. 

Desde que encontré ese libro hace ya (apenas) 16 años, no ha pasado uno sin que mi amigo Gabriel me de un consejo cuando no una lección. Siempre he de recurrir a el para encontrar esa pizca de sabiduría que hace falta para vivir, tomar decisiones y entender situaciones. Creo que he de necesitar su consejo por siempre jamás, aún cuando el me lo escribió hace tanto y lo más curioso, sin siquiera conocerme. 

Yo diría que no lo voy a extrañar. A fin de cuentas nuestra amistad siempre ha sido a través de palabras escritas e impersonal. Palabras que ahí están, en por lo menos 25 idiomas, en toneladas y toneladas de papel, y hoy, porque no decirlo, también en terabite tras terabite en la red y en lectores electrónicos. 

Ya nos leeremos después con historias y consejos frescos. 

¡Hasta siempre Gabriel!

Dubai, Emiratos Árabes Unidos
28 de abril de 2014

viernes, 3 de enero de 2014

Año nuevo en Dubai, ¿Cómo se vivió?


Éste texto ha sido actualizado y mejorado y puedes encontrarlo en www.aquemarlasnaves.com que es mi nuevo blog. 
Allá también escribo sobre otros aspectos de Dubai en http://aquemarlasnaves.com/tag/dubai/ y además de otras muchas cosas que pasan al rededor de la vida de un expatriado en el mundo.

Así es, esta vez disfrutamos del año nuevo en Dubai y nos dejamos impresionar por sus siempre suntuosos fuegos artificiales. Esta vez, el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos decidió romper el récord de uso de fuegos artificiales y ensombrecer a la siempre muy vistosa ciudad de Sidney, y vaya que lo hizo en grande. Desde las 00.00 horas del año 2014 comenzaron los fuegos artificiales en el rascacielos más alto del mundo: Burj Khalifa (torre Khalifa literalmente) acompañados por los cadenciosos movimientos de la Dubai Fountaine (la fuente mas grande del mundo). Después la pirotécnica fue desplazándose a lo largo de la ciudad tocando los puntos de mayor interés y culminando con 6 minutos continuos de luz y explosiones sobre y alrededor de la Palm Jumeirah, la isla artificial emblemática –también– de Dubai.

Para este gran espectáculo de luz, fuego y (claro) mucha contaminación, se requirieron 5,000 largas horas-hombre de trabajo y preparación de los más de 500 sitios de lanzamiento de pirotecnia para los más de 500,000 cuetes (cuetones o como se llamen): las torres en sí, Burj Khalifa y Burj Al Arab, Palm Jumeirah y todas sus “ramas”, las islas del Mundo (World Islands), los 94 km de línea costera de Marina Dubai y Jumeriah Beach, e incluso desde embarcaciones. 100 computadoras se utilizaron para la coordinación de la pirotecnia con precisión de milisegundos. Todo una operación de ingeniería y planeación. 

Fue un despliegue impresionante de recursos enfocados, como todo lo que hace Dubai, en atraer la vista del mundo y por supuesto, más dinero. De hecho, la celebración se transmitió en vivo (en directo dicen los españoles) en el canal nacional Dubai One que también se ve otros países.  

El 31 de Diciembre de Dubai empieza a ser una tradición de tránsito y hacinamiento. Miles de personas son atraídas desde los emiratos vecinos, países circundantes e incluso de alrededor del mundo. Presenciar el cambio de año cerca de uno de los puntos de interés mencionados es (muy) caro cuando no imposible. Especialmente a los pies de la Burj Khalifa, la cantidad de gente es tal, que los apretones (y los aromas) para salir de la zona pueden durar unas dos horas después de terminado el show. El costo mínimo para reservar una mesa en un restaurante a los pies de esta torre es de 1000 AED por persona (unos 200 Euros, 280 USD, 3600 Mexican i’ñor pesos), lo cual es una locura. Bien pueden valer la pena sin embargo, si los tienes y quieres una velada inolvidable.

El clima es inmejorable. De hecho durante la noche podríamos decir que “hace frío”. Las temperaturas alcanzan un mínimo de 15°C lo cual es bastante agradable para cualquiera.

Les dejo algunas fotografías de diferentes autores. Dubai como siempre, tierra de contrastes…


La primera por Saki Photography (todo el crédito para sus autores): 





La siguiente por el gran fotógrafo Daniel Cheong, basado en Dubai principalmente y a quien pueden encontrar y seguir en Facebook: 




Las últimas dos, tomadas por su seguro servidor a nivel de playa desde la parte final de Marina Dubai en donde disfrutaba de una fiesta:




¡Feliz 2014!