El primer día de trabajo es algo muy extraño. Se vive en una especie de limbo de torpeza, inseguridad, intentos de adaptación e incertidumbre. Ya lo he vivido varias veces a mi ya no tan corta edad. Claro, todos lo vivimos en algun momento de la vida: en la primaria, la universidad, la maestría, el nuevo empleo, el nuevo equipo de fútbol, o hasta cuando somos nuevos en el gimnasio. Sin duda estamos de acuerdo en que son momentos muy incómodos y desagradables.
En eso me encuentro en este momento. Hoy fue mi primer día de trabajo en un nuevo país, sin hogar definitivo, casi sin dinero, y por si fuera poco, lidiando con gente cada vez más rara.
Cuando uno empieza la aventura del nuevo empleo, trata de caerle bien a todos. Tratas de bromear o de entablar conversaciones interesantes. Lo que yo me he enseñado con las experiencias pasadas es esperar. Sí, esperar y no tratar de ser nada que no quiero ser. Ser honesto y decir cuando no entiendo algo. Y es que cuando uno inicia como "el nuevo" la realidad es que no entiende la mitad de lo que se hace en la posición otorgada. Es mi caso. Hoy en mi primer día recibí las primeras pláticas sobre mis deberes y todo aquello que "debo saber", honestamente (y como casi siempre que he iniciado un trabajo) me quedé con la mente en blanco. Quizá un milímetro más cerca de lo que estaba antes de las pláticas.
He tenido la fortuna de trabajar ya en tres diferentes países antes de donde estoy ahora. No diré que todos han sido fáciles en sus primeros días (ni en los consecuentes tampoco), pero comparado con lo que ahora tengo en frente, parecen haber sido un poco mas sencillos de llevar. En Suecia por ejemplo: el trabajo es muy ligero y sin presiones. Los suecos no parecen conocer el estrés y son extremadamente concientes con respecto al tiempo de trabajo, al descanso, al balance entre trabajo y familia y claro esta, a la paga. Trabajar con suecos fue relativamente sencillo, bien dirigido y siempre hacen esfuerzos (a veces sobrehumanos) para darse a entender de tal forma que quede claro lo que se tiene que hacer, sin importar cuán infantil pueda llegar a ser la explicación. El nivel técnico que se requiere no es realmente nada fuera de lo normal. El problema es que para tener algo mas seguro hay que tener un muy alto nivel de sueco o bien que la necesidad de cubrir la posición sea muy alta y no haya opciones "domésticas". Luego entonces, conservar un trabajo para un extranjero se vuelve una tarea difícil. Sin embargo la cultura sueca prolifera y domina todo, incluso entre aquellos que son extranjeros: todos adquieren y practican los valores y cultura suecos de modo que donde quiera que se este, siempre se siente estar en Suecia.
En Liechtenstein es distinto. Para empezar conocer a un "Liechtensteiner" es muy difícil porque simplemente casi no los hay. Al ser un país tan pequeño, su gente se vuelve minoría cuando de trabajo se trata (35,000 hab. aproximadamente). Por su situación geográfica, Liechtenstein posee una mezcla de dialectos germánicos muy particular que incluso para los germano-parlantes de las distintas regiones resulta complicado de entender. Es así como gente de Suiza, Austria y Alemania estan por todos lados mezclados. En la empresa donde yo trabajé, los alemanes tomaron la mayoría absoluta. Así, trabajar en esta empresa fue un reto intelectual mayúsculo pues si por algo se destacan los alemanes (ojo, opinión personal) es por su altísima capacidad técnica. Además, son muy confiables: cumplen sus promesas (¡ojo chicas!). Si dicen envio correo a las 14:00, a las 14:00 está el correo. El problema es que son muy aprensivos y tienden a presionar demasiado para que las cosas sean hechas. Tanto, que se vuelven a veces muy molestos, casi insoportables. Claro, como cualquier sociedad, la alemana tambien tiene sus prejuicios contra otras sociedades: toman por holgazanes a los italianos y españoles (ojo, experiencias personales, no verdad absoluta). Por lo tanto la cultura alemana predomina en la región y todo aquello que no tiene ya sea la cultura alemana, suiza, austriaca o liechtensteiner, corre el riesgo de ser considerado como más flojito o lentito. Molesto. La paga sin embargo es bastante más generosa incluso que en Suecia, de hecho, de las más altas del mundo. Eso sí, los alemanes son muy amigables fuera del trabajo. Desde mi primer día me invitaron a cenar unas deliciosas costillas a la BBQ, ellos pagaron y fueron muy agradables. Como amigos son formidables.
México... está en desarrollo y eso aplica para todo y expresa demasiado. Todavía (y va para largo) tenemos el problema de "ponerse la camiseta". Se trabaja de sol a sol y se gana muy poco. Se exige demasiado, incluso más allá de las labores por las que se es contratado y si uno no acepta entonces, "no se tiene la camiseta". Los jefes son seres supermos a quienes no se puede contradecir pese a no tener la razón a todas luces. Corrupción en todo nivel, en toda área, en cualquier práctica. En muchos casos, mediocridad. Lamentable pero cierto. Claro está que hay muchos mexicanos de altisimo nivel y que merecen muchisimo mas de lo que reciben. Pero cuando se es nuevo en el trabajo en México, uno no merece nada, a veces ni la silla para sentarse (Pregunten en ICA. Yo lo llamé "Chair Wars"). La diferencia de clases mexicana se hace patente en todas partes y es evidente: un gerente (o jefe o supervisor o patrón) recibe hasta diez veces mayor salario que sus supervisados y les exige como si ellos ganaran más que él mismo lo cual produce mucha frustración y fricciones. Ya se, no es igual en todos lados, pero hagamos una encuesta y veamos cuantos son diferentes. Un trabajo en México no es nada sencillo evidentemente. Por eso me fui, entre muchas otras cosas.
Ahora el trabajo es diferente. Lo he encontrado particularmente retador por las características que describiré a continuación. Primero, Emiratos Árabes Unidos es un pais árabe que aunque es gobernado por un sistema federal de manera oficial, la presidencia del país es cotidianamente tomada por el jeque del Emirato (equivalente a una provincia) de Abu Dhabi. Este gobierno, fomenta y mantiene las costumbres y tradiciones musulmanas, por lo que hay que tener muchas reservas cuando se proviene de un país "occidental". Tomarse de las manos en público, usar vestimenta inadecuada (mostrar los hombros y los brazos, utilizar faltas cortas, pantalones cortos en algunos casos - eso es inadecuado), comer, beber o bailar en publico durante el Ramadán (mes completo en el que los musulmanes practican el ayuno por cuestiones religiosas), vivir con una mujer sin estar casado con ella, tocar a una mujer ajena, dormirse o mascar chicle en el metro, o simplemente tomar una fotografía de una mujer ataviada en alguna de las variedades estéticas musulmanas, persas, o hindúes, puede ser castigado muy severamente con penas que pueden ir desde multas hasta deportación o cárcel. Eso complica ¿cierto?
Ahora bien, el idioma oficial es el árabe, pero el inglés es utilizado mucho más. Lo complicado es el acento, ¿alguna vez has hablado con un indio en inglés? si ves Los Simpson en inglés, pon atención a Apu, el del minisuper, y más o menos entenderás de lo que hablo. De hecho, a su forma de hablar se le conoce como indian english, es muy particular y fácilmente reconocible. Muy similar hablan los individuos provenientes de Bangladesh, Sri Lanka, Nepal, Pakistan e incluso de los países árabes de la región. Es como el idioma o el color de la piel, se esparce territorialmente, toma fuerza, se concentra, y después se va difuminando. No digo que sea malo, pero es muy difícil cuando no se está acostumbrado. Gente de lengua materna inglesa coincide en que el nivel de inglés de estas personas es muy elevado, su único "problema" es la pronunciación. A mi, me ha sacado canas verdes al principio.
De este modo, cuando estoy en el trabajo con mis compañeros de otros planetas, las pláticas asemejan más a un grupo de niños de kinder gartden haciendo un ejercicio para la clase de inglés que a un grupo de profesionales. Ya había tenido experiencias con varias personas de esta región, pero nunca con tal variedad.
El clima por el momento no es problema, aunque así como en Suecia todos esperaban y comentaban el mítico invierno por lo helado, aquí se espera y teme el mítico (y bíblico) verano. La temperatura se dice que sube hasta casi 60°C. Un infiernillo.
Las diferencias culturales son alimento para la mente. Proveen cultura de forma gratuita a quien las experimenta. Ayudan a conocer y ver el mundo de una manera distinta con múltiples perspectivas. Nos ayuda a contraponer ideas, a valorar nuestra situación y a ser mas críticos con nuestras propias creencias e ideas. A a ver al mundo de forma holística con lo cual, se pasa de pertenecer a una nacionalidad a ser parte del mundo.
En eso me encuentro en este momento. Hoy fue mi primer día de trabajo en un nuevo país, sin hogar definitivo, casi sin dinero, y por si fuera poco, lidiando con gente cada vez más rara.
Cuando uno empieza la aventura del nuevo empleo, trata de caerle bien a todos. Tratas de bromear o de entablar conversaciones interesantes. Lo que yo me he enseñado con las experiencias pasadas es esperar. Sí, esperar y no tratar de ser nada que no quiero ser. Ser honesto y decir cuando no entiendo algo. Y es que cuando uno inicia como "el nuevo" la realidad es que no entiende la mitad de lo que se hace en la posición otorgada. Es mi caso. Hoy en mi primer día recibí las primeras pláticas sobre mis deberes y todo aquello que "debo saber", honestamente (y como casi siempre que he iniciado un trabajo) me quedé con la mente en blanco. Quizá un milímetro más cerca de lo que estaba antes de las pláticas.
He tenido la fortuna de trabajar ya en tres diferentes países antes de donde estoy ahora. No diré que todos han sido fáciles en sus primeros días (ni en los consecuentes tampoco), pero comparado con lo que ahora tengo en frente, parecen haber sido un poco mas sencillos de llevar. En Suecia por ejemplo: el trabajo es muy ligero y sin presiones. Los suecos no parecen conocer el estrés y son extremadamente concientes con respecto al tiempo de trabajo, al descanso, al balance entre trabajo y familia y claro esta, a la paga. Trabajar con suecos fue relativamente sencillo, bien dirigido y siempre hacen esfuerzos (a veces sobrehumanos) para darse a entender de tal forma que quede claro lo que se tiene que hacer, sin importar cuán infantil pueda llegar a ser la explicación. El nivel técnico que se requiere no es realmente nada fuera de lo normal. El problema es que para tener algo mas seguro hay que tener un muy alto nivel de sueco o bien que la necesidad de cubrir la posición sea muy alta y no haya opciones "domésticas". Luego entonces, conservar un trabajo para un extranjero se vuelve una tarea difícil. Sin embargo la cultura sueca prolifera y domina todo, incluso entre aquellos que son extranjeros: todos adquieren y practican los valores y cultura suecos de modo que donde quiera que se este, siempre se siente estar en Suecia.
En Liechtenstein es distinto. Para empezar conocer a un "Liechtensteiner" es muy difícil porque simplemente casi no los hay. Al ser un país tan pequeño, su gente se vuelve minoría cuando de trabajo se trata (35,000 hab. aproximadamente). Por su situación geográfica, Liechtenstein posee una mezcla de dialectos germánicos muy particular que incluso para los germano-parlantes de las distintas regiones resulta complicado de entender. Es así como gente de Suiza, Austria y Alemania estan por todos lados mezclados. En la empresa donde yo trabajé, los alemanes tomaron la mayoría absoluta. Así, trabajar en esta empresa fue un reto intelectual mayúsculo pues si por algo se destacan los alemanes (ojo, opinión personal) es por su altísima capacidad técnica. Además, son muy confiables: cumplen sus promesas (¡ojo chicas!). Si dicen envio correo a las 14:00, a las 14:00 está el correo. El problema es que son muy aprensivos y tienden a presionar demasiado para que las cosas sean hechas. Tanto, que se vuelven a veces muy molestos, casi insoportables. Claro, como cualquier sociedad, la alemana tambien tiene sus prejuicios contra otras sociedades: toman por holgazanes a los italianos y españoles (ojo, experiencias personales, no verdad absoluta). Por lo tanto la cultura alemana predomina en la región y todo aquello que no tiene ya sea la cultura alemana, suiza, austriaca o liechtensteiner, corre el riesgo de ser considerado como más flojito o lentito. Molesto. La paga sin embargo es bastante más generosa incluso que en Suecia, de hecho, de las más altas del mundo. Eso sí, los alemanes son muy amigables fuera del trabajo. Desde mi primer día me invitaron a cenar unas deliciosas costillas a la BBQ, ellos pagaron y fueron muy agradables. Como amigos son formidables.
México... está en desarrollo y eso aplica para todo y expresa demasiado. Todavía (y va para largo) tenemos el problema de "ponerse la camiseta". Se trabaja de sol a sol y se gana muy poco. Se exige demasiado, incluso más allá de las labores por las que se es contratado y si uno no acepta entonces, "no se tiene la camiseta". Los jefes son seres supermos a quienes no se puede contradecir pese a no tener la razón a todas luces. Corrupción en todo nivel, en toda área, en cualquier práctica. En muchos casos, mediocridad. Lamentable pero cierto. Claro está que hay muchos mexicanos de altisimo nivel y que merecen muchisimo mas de lo que reciben. Pero cuando se es nuevo en el trabajo en México, uno no merece nada, a veces ni la silla para sentarse (Pregunten en ICA. Yo lo llamé "Chair Wars"). La diferencia de clases mexicana se hace patente en todas partes y es evidente: un gerente (o jefe o supervisor o patrón) recibe hasta diez veces mayor salario que sus supervisados y les exige como si ellos ganaran más que él mismo lo cual produce mucha frustración y fricciones. Ya se, no es igual en todos lados, pero hagamos una encuesta y veamos cuantos son diferentes. Un trabajo en México no es nada sencillo evidentemente. Por eso me fui, entre muchas otras cosas.
Ahora el trabajo es diferente. Lo he encontrado particularmente retador por las características que describiré a continuación. Primero, Emiratos Árabes Unidos es un pais árabe que aunque es gobernado por un sistema federal de manera oficial, la presidencia del país es cotidianamente tomada por el jeque del Emirato (equivalente a una provincia) de Abu Dhabi. Este gobierno, fomenta y mantiene las costumbres y tradiciones musulmanas, por lo que hay que tener muchas reservas cuando se proviene de un país "occidental". Tomarse de las manos en público, usar vestimenta inadecuada (mostrar los hombros y los brazos, utilizar faltas cortas, pantalones cortos en algunos casos - eso es inadecuado), comer, beber o bailar en publico durante el Ramadán (mes completo en el que los musulmanes practican el ayuno por cuestiones religiosas), vivir con una mujer sin estar casado con ella, tocar a una mujer ajena, dormirse o mascar chicle en el metro, o simplemente tomar una fotografía de una mujer ataviada en alguna de las variedades estéticas musulmanas, persas, o hindúes, puede ser castigado muy severamente con penas que pueden ir desde multas hasta deportación o cárcel. Eso complica ¿cierto?
Ahora bien, el idioma oficial es el árabe, pero el inglés es utilizado mucho más. Lo complicado es el acento, ¿alguna vez has hablado con un indio en inglés? si ves Los Simpson en inglés, pon atención a Apu, el del minisuper, y más o menos entenderás de lo que hablo. De hecho, a su forma de hablar se le conoce como indian english, es muy particular y fácilmente reconocible. Muy similar hablan los individuos provenientes de Bangladesh, Sri Lanka, Nepal, Pakistan e incluso de los países árabes de la región. Es como el idioma o el color de la piel, se esparce territorialmente, toma fuerza, se concentra, y después se va difuminando. No digo que sea malo, pero es muy difícil cuando no se está acostumbrado. Gente de lengua materna inglesa coincide en que el nivel de inglés de estas personas es muy elevado, su único "problema" es la pronunciación. A mi, me ha sacado canas verdes al principio.
De este modo, cuando estoy en el trabajo con mis compañeros de otros planetas, las pláticas asemejan más a un grupo de niños de kinder gartden haciendo un ejercicio para la clase de inglés que a un grupo de profesionales. Ya había tenido experiencias con varias personas de esta región, pero nunca con tal variedad.
El clima por el momento no es problema, aunque así como en Suecia todos esperaban y comentaban el mítico invierno por lo helado, aquí se espera y teme el mítico (y bíblico) verano. La temperatura se dice que sube hasta casi 60°C. Un infiernillo.
Las diferencias culturales son alimento para la mente. Proveen cultura de forma gratuita a quien las experimenta. Ayudan a conocer y ver el mundo de una manera distinta con múltiples perspectivas. Nos ayuda a contraponer ideas, a valorar nuestra situación y a ser mas críticos con nuestras propias creencias e ideas. A a ver al mundo de forma holística con lo cual, se pasa de pertenecer a una nacionalidad a ser parte del mundo.
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