Svensk Dröm!

viernes, 18 de abril de 2014

Mi amigo Gabriel

Ayer por la noche, tiempo de Dubai, me enteré de la triste aunque muy natural noticia: Gabriel García Márquez ha muerto. 

Como muchos, y sin exagerar al grado de un fanatismo falso, lo sentí como una pérdida personal. El Gabo me ha acompañado siempre como fiel expectador, como narrador perenne o como consejero personal desde la vez que encontré una séptima edición de "Cien años de soledad" entre los libros de la casa de la abuela. 

Fue él el primer autor que me mostró que leer estaba lejos de ser una obligación o de ser un reto a la concentración. Fue una de las influencias para mi conciencia social que ha ido creciendo, actualizándose, modificándose y extendiéndose ahora hasta estas tierras lejanas donde vivo, y en donde los 100 años parecen haberse extendido para muchos. 

Desde que encontré ese libro hace ya (apenas) 16 años, no ha pasado uno sin que mi amigo Gabriel me de un consejo cuando no una lección. Siempre he de recurrir a el para encontrar esa pizca de sabiduría que hace falta para vivir, tomar decisiones y entender situaciones. Creo que he de necesitar su consejo por siempre jamás, aún cuando el me lo escribió hace tanto y lo más curioso, sin siquiera conocerme. 

Yo diría que no lo voy a extrañar. A fin de cuentas nuestra amistad siempre ha sido a través de palabras escritas e impersonal. Palabras que ahí están, en por lo menos 25 idiomas, en toneladas y toneladas de papel, y hoy, porque no decirlo, también en terabite tras terabite en la red y en lectores electrónicos. 

Ya nos leeremos después con historias y consejos frescos. 

¡Hasta siempre Gabriel!

Dubai, Emiratos Árabes Unidos
28 de abril de 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario