Licencia para conducir en Dubai: todo un reto

 

He vivido ya más de tres meses en este país y algo que creo que nadie puede negar, es esa sensación de discapacidad (guardando dimensiones, claro) que se siente al no tener un auto con que moverse por la gran ciudad de Dubai. Desde que llegué me han aconsejado mucho tener cerca de mí, dos cosas: a mi familia y un coche. Nada que un libro, un perro y un peso en la bolsa ni romanticismos similares.

Tener un coche en Dubai es una necesidad básica, tanto como tu cuenta bancaria o tu visa. Hay transporte público pero la realidad es que es lento e ineficiente pese a ser bastante moderno. Ahora bien, para poder gozar de los beneficios de un auto, primero que nada, y aún antes de tener el mismo vehículo, es tener el permiso legal -y casi divino- para manejar en este país musulmán: la licencia.

El proceso para obtener una licencia en Emiratos Árabes Unidos es la peor tragedia que le puede suceder a alguien que desea utilizar auto en este país. Claro, como en todo, hay excepciones y casi como siempre son las mismas: Ciudadanos de algún país de la Unión Europea, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda etc. están exentos de los requisitos que discutiré a continuación. (Ver lista completa de países privilegiados) Para ellos, la vida es bella, la vida es simple y las instrucciones a seguir están en este link. Fácil y rápido. Si eres español sigue uno de esos links y estás salvado. También entiendo que viniendo de México (en mi caso) no podría pedir que solo me regalaran, pero bueno, lea y juzgue usted misma.

Si no tuvimos la suerte de nacer en alguno de los países en la lista, entonces tendremos una linda historia que platicar para nuestros nietos. Para nosotros, hijos de patrias "en desarrollo" o simplemente desconocidas para los locales, lo que habrá que considerar es el texto que en esta entrada comparto.

Habrá que asistir a una de las escuelas de manejo que ofrece la ciudad:

· Belhasa - http://www.bdc.ae/

· Drive Dubai - http://www.drivedubai.ae/

· Galadri - http://www.gmdc.ae/

· Emirates Institute - http://www.edi-uae.com/

· Dubai Driving - http://www.dubaidrivingcenter.net/english/

· Al Ahli - www.alahlidubai.ae

En mi caso, la primer opción que tomé fue Drive Dubai. Me atendió una mujer aparentemente filipina (con el tiempo uno se vuelve experto en adivinar nacionalidades) y al ver mi licencia de “La Ciudad de la Esperanza”, el D.F., supo que no era competente para decidir si debía o no tomar clases, y de ser así, cuantas. Así que llamó a un compañero ataviado con la vestimenta típica árabe, lo que sugiere que era un mismísimo emirati en persona (después lo confirmé). Éste me preguntó mi nacionalidad y me preguntó, al mismo tiempo que examinaba la tarjetita, si también la licencia era mexicana.

La licencia de conducir del Distrito Federal presenta un gran defecto que complica la existencia. Tiene tres rubros en la información que muestra: Vigencia, “Permanente” en mi caso, “Expedición”, fecha en que se hizo la reposición o cambio del presente plástico, y “Antigüedad”, la fecha en que se realizó por primera vez el trámite. Por alguna extraña razón, los emiratis en pleno uso de su magnanimidad y brillantez dignas del políglota mejor versado, asumen que la palabra “expedición” significa “expiring” lo que es precisamente lo opuesto. Ya se imaginarán los problemas que esto trae.

Ya soy aburrido de por sí, para no hacer esto más largo solo diré que en cuatro escuelas pasó lo mismo. Así que tuve que enviar una copia a la embajada de México en Abu Dhabi para traducir la licencia al árabe y conseguirle un sello oficial, para que así, me creyeran que en México la licencia es permanente. Con esta traducción hay que entregar ocho fotografías tamaño pasaporte, copias de la licencia del país de procedencia por ambos lados, copia de la visa en EAU, copia de la hoja de datos del pasaporte, un examen de la vista en una óptica autorizada por el gobierno (a veces las escuelas incluyen este examen en sus paquetes, por supuesto, hay que pagarlo como sea), y en algunos casos una carta de no objeción del patrocinador (depende de la profesión que se lee en el pasaporte). Hay que mostrar todos los originales también al momento del registro. Si se tiene la bendición de ser mujer, en algunos casos se tiene que entregar carta de no objeción para tomar clases con instructores masculinos. No piden fe de bautismo porque quizá se sentirían un poco ridículos, siempre la prudencia ante todo.

Ahora bien, hay varias pre-clasificaciones para realizar trámites: a) posees licencia para conducir emitida en tu país de origen con antigüedad mayor a cinco años, b) posees licencia para conducir de tu país con antigüedad entre dos y cinco años, c) tu licencia tiene de antigüedad menor a dos años o no tienes licencia.

Si estás en la categoría a) eres elegible para tomar 20 clases de manejo más ocho clases "teóricas". Si estás en la clasificación b) tendrás 30 clases de manejo más ocho clases teóricas. Pero si estás en la clasificación c) tendrás que disfrutar de 40 clases de manejo más tus 8 horas de instrucción "teórica". ¿Suena divertido? Falta más.

En cualquiera de las clasificaciones, la culminación de todas las clases es un examen de manejo y por supuesto un examen teórico. Si no se aprueba se tienen que tomar ocho clases "prácticas" más y volver a hacer el examen, y así sucesivamente. En cualquier parte del mundo esto sería bastante aceptable ¿Cierto? Sería una garantía de seguridad para todos en las calles.

La lamentable situación es que esto no es la panacea. Todo dependerá de tu experiencia como conductor, las mañas que tengas para manejar y del instructor. Algunos de verdad sienten que les fluye por las venas anticongelante y que son parientes de Schumacher y son exigentes como pocos. Otros son incluso simpáticos y se ofrecen para enseñar sus lindos idiomas natales; el que me tocó para la mayoría de las clases era un pakistaní muy amable, que mientras jugaba con su celular, me enseñaba a contar del uno al diez en hindi, pashto y árabe, me daba instrucciones (“U-turn”, “left”, “park”) y de vez en cuando me corregía.

Pero vamos por lo primero: Clases teóricas. Honestamente no sé si en todas las escuelas es lo mismo. En la mía, las clases son impartidas por amistosos y chistorines profesores vestidos con uniforme tipo policiaco pero color gris con las insignias de la escuela. Tienen todos los modismos de profesor de Kinder, por ejemplo no terminar la frase y que los alumnos lo hagan. Sí, como cuando íbamos en preescolar, la maestra decía medio-cantando: “el di-no-sau-rio es VER…” y todos dicen… “DEEE..” - “¡Bien!”. Lo mismo hacen los profesores: “Si vemos esta señal, no podremos dar vuelta A LA..?” (Ve a la audiencia subiendo la barbilla hacia arriba y cejas arqueadas) “Derecha, exactamente…”. A uno de mis profesores a veces le daba por ser solemne y pedía, en el supuesto de que aprobáramos el examen “Insha alla” al primer intento, que por favor rezáramos por él y el rezaría por nosotros.

Son 8 clases teóricas de diversas duraciones. Yo tomé todas de corrido en un solo día, pero hay diferentes horarios. Algunas son aburridas como “La hora nacional” y otras debo reconocer que sí son informativas sobre la regulación local. Me tomé la libertad de grabar este pequeño fragmento:

Las clases prácticas son más llevaderas, aunque no más lógicas. “Enseñan” a estacionar basados en unos postes en las esquinas del cajón en el que hay que meter el auto. Cuando el poste cruza por la marca que el experimentado instructor hizo en la capa de arena con dedo sobre la ventanilla de la puerta trasera, entonces hay que girar el volante completamente a la derecha. Cuando el poste cruza la mitad de la ventanilla lateral, enderezamos el volante, y cuando el poste se alcanza a ver por el parabrisas, giramos el volante completamente a la izquierda. Con esta receta, el auto queda mágicamente en su lugar. Pensarás, ¿y si tengo un Grand Marquiz?, ¿un Hummer?, ¿quién hace la marca en el polvo con su dedo? ¿y si no hay poste?, o más profunda cuestión, ¿y si en vez de poste, es un coche?

Dan clase para estacionar paralelo, hacia atrás, a 90°, a 60°, nocturna, vía rápida, y para mí la mejor, cambio de carril. Siempre tienes que hacer los chequeos pertinentes para un cambio de carril: espejo central, espejo lateral, sobre el hombro, otra vez espejo central y si todo parece bien, cambias de carril. Si no lo cumples, tu cambio de carril no es adecuado. Es decir, el proceso de cambio de carril puede ser tan largo que cuando ya cambiaste de carril te das cuenta de que ya no quieres cambiar. Entiendo que a veces se requiere, pero desde luego, no siempre. No, aquí no conocen a “Los Tucanes de Tijuana”.

En mi caso fui elegible para tomar 20 clases. Las primeras 16 son a horarios comunes y las últimas 4 son, dos para manejo nocturno y dos para Highway. Aunque es suficiente con haber terminado las 16 más las dos nocturnas para poder registrar el examen ante RTA (Road and Transport Authority). ¡Pero no tan rápido! También hay exámenes internos en la escuela en todas las habilidades de estacionamiento, si se reprueba alguna, hay que tomar de nuevo la clase (y pagarla por supuesto). Hay que tomar un examen general práctico que incluye todas las habilidades y si se reprueba, habrá que repetir algunas de las clases (y pagarlas).

Aprobadas todas las pruebas, ahora sí, a demostrar a esos emiratis que somos capaces de conducir un vehículo…

El examen ante RTA: El examen práctico final es conocido como "road test". A diferencia del "final assessment" o evaluación final, éste solo dura unos tres minutos. En la evaluación final te piden que estaciones, entres, salgas, cambios de carril, etc. En el muy temido Road test, te darán instrucciones para que le des vuelta a la manzana empezando por sacar el auto de una cajón y terminando metiéndolo en otro, en alguna calle. Puedes fallar por partes, máximo 7 fallas en total para pasar, más de eso significa más clases (y otra vez pagar). Si tienes menos de 7 fallas, puedes reservar tu examen ante RTA (Road and Transport Authority).

A menos que pagues VIP, por lo general van tres pobres diablos en el auto más el "examiner" siempre a la diestra del conductor. El indica a veces con voz, a veces con un simple ademán que vayas a la derecha, o que te detengas.

El primer evaluado fue un Asistente de Producción del canal CNBC, jordano, buen mozo el chavo. El "examiner" siempre es un emitati con vestido tradicional árabe, y en este caso uno muy malhumorado. Su actitud puso un poco nervioso a mi compañero televisivo y vaciló un poco para sacar el auto, presionaba de manera errante el pedal y se sentía como "coche chocón" de feria. No obstante, pudo después guardar la calma y controló el auto. De ahí en adelante no tuvo mayores problemas. Yo fui el siguiente. Lo primero que hay que hacer es checar espejos, posición al volante y demás cosillas practicas normales; al ponerme el cinturón, noté que estaba torcido, raro. Lo abrochaba pero quedaba torcida la cinta y según las clases eso tampoco debe suceder, sin embargo no encontraba el modo de enderezarlo… El atento examiner, empezaba a desesperar y me dijo, “nooo problem nooo problem, just go” con un tono de “no hay peeeedo mano, tu síguele”. Tuve que sacar el auto hacia la derecha en reversa de entre dos autobuses. Me dio las mismas instrucciones y me pidió estacionar hacia la izquierda en un estacionamiento en batería a 90 grados y, quizá para mi fortuna, vacío. Temo exagerar si digo que manejé más de 5 minutos. El último fue un amigo indio, novato evidentemente (o quizá con experiencia de manejo en india, lo cual creo que es peor). Quitar el freno de mano fue suficiente reto para él y nuestro examiner empezaba a exasperar. Cuando lo logró, el examiner volvió a jalar sin apretar el botoncito con el ruido añadido para que el indio repitiera la operación. Ahora lo hizo bien. Sacó el coche del parking pero al enderezarlo sobre la calle nos hizo recordar los videos familiares tiernamente en un instante por que casi se estrella con un tráiler a considerable velocidad. Para ser un poco rápido, no era muy buen conductor.

Cuando terminas, regresas a la oficina, el examiner entrega sus notas a otro tipo en una computadora y todos pasan a tomar asiento para esperar el veredicto. La espera solo la relaciono a esas esperas de hospital de telenovela después de un accidente. Todos callados y nerviosos. Cuando llegué antes del test vi cuando llamaron a los tres candidatos previos, uno por uno, el tipo de la computadora con gesto duro les miraba a la cara y les regresaba sus papeles diciendo “next time” (en español mexicano = te la pelaste), ninguno aprobó. Esa era mi premisa con el mismo examiner. Uno de ellos incluso iba de traje y no pasó (más abajo explico por qué esta anotación).

Así que la espera fue un poco tensa. Así pues, llamaron a nuestro amigo indio primero: “Next time”. Con nosotros tardaba más tiempo y no decía nada, se levantó y fue a otra oficina. Nos miramos el jordano y el pequeño mexicano con cara de interrogación. Volteé hacia otro lado por un minuto y cuando volví la mirada al jordano estaba sonriendo y alzó su pulgar. Le llegó un mensaje a su celular confirmando que había aprobado el examen. En mis adentros pensé “¡maldito!”, revisé mi celular y no había llegado ningún mensaje. Pero de repente, como en la rosa de Guadalupe, abrieron la puerta y entró ese aire caliente del desierto y me movió los tres pelos que tengo y escuché el sonido de mi celular…

“Congratulations, You have passed your road test! Safe Driving..” – Pasé.

El premio que gané por aprobar el test de manejo en Emirates Driving Institute

 Los costos. Por si fuera esto muy poco, falta mencionar el factor costo, lo que en realidad está detrás de todo. Sí, uno no aprueba o reprueba exámenes a menos que las fallas sean muy evidentes. La realidad es que mucho depende del estado de ánimo del “examiner” y, según muchas fuentes, depende también un poco de tu apariencia: es decir, racismo. Si la persona que aplica los exámenes prácticos de conducción tuvo un mal día, está harto del calor, le duele la muela, tiene almorranas, o tiene hueva, lo más probable es que tú repruebes el examen. Si te ves “importante”, “apurado”, o vas “bien vestido”, es más factible que lo apruebes sin problema. Por el contrario, si tienes aspecto de trabajador de bajo perfil, indio, pakistaní, srilanqués, árabe fuera de la comunidad GCC, o algún otro país centro-asiático, es posible que tengas que repetir al menos una vez el examen (Esto obviamente es extraoficial, es basado en experiencias múltiples de personas en la región, si opinas lo contrario házmelo saber amablemente). Si repruebas por supuesto la escuela de manejo habrá de ganar más y más entrará a las arcas del gobierno, una máquina de dinero. Hay muchos casos por supuesto que aprueban al primer intento, como sea, ellos ya pagaron una muy alta cantidad, unos 4,000 AED lo que equivale a unos $14,000 MXN (835 Euros) por veinte clases. También hay un universo de casos, rusos con licencia suiza solo tienen que pasar el examen, macedonios con licencia suiza tienen que tomar clases teóricas y aprobar el examen, en fin.

Es cierto que en EAU no se pagan impuestos por muchas cosas, por ejemplo los autos. Pero considerando los costos por trámites, al final en muchos casos viene siendo lo mismo. La gasolina es muy barata, eso no tiene discusión. Aun así, también termina siendo casi el mismo gasto por la cantidad de kilómetros que se tienen que recorrer a diario en algunos casos.

Al final debo aceptar que disfruté el proceso por la experiencia cultural que me proporcionó. Tengo algo más que contar a mis nietos.

Ahora lo sabes, ¿quieres manejar en Dubai? Ten paciencia y resignación, pero eso sí, es muy divertido.